Una sombra en mis sueños
iluminó una travesía que pudo ser de madera.
No encuentro a la nada.
Se pierde la distancia en mis sueños
Paralelos
Taciturnos
Se pierden mis últimas metáforas
más allá del vacío.
Tal vez tendré que escribirles
a los perros y su canto atorrante
y confabularme en su mirar.
De pronto... Ella.
El suspiro de la madrugada
me consume en su gesta
de indios y gnomos,
de estrellas y espinas
para este espíritu sin rostros.
Despierto
y hasta el frío de mis letras perpetuas
se estremece en su cabello
y su vestido desgastado.
Un retazo de la lluvia
se desprendía ante mis dedos.
Sólo cuento con la luna y un hada.
Todo desaparecerá...
...Incluso las voces de mis atardeceres.
Ambar Campos.