jueves, 26 de junio de 2008

Profano una palabra


Destrozo cada herida
Sin dolor ni llanto…

Se despojan las almas
de una hoja de papel
Consumida
por los recuerdos
de una triste metáfora
convertida en verso.

Sólo pienso…

No hay aliento para esta
pervertida locura de ansiedad.
Ni para este incrédulo mundo
invadido de sombras desgarradas
por la calma de la luna.

Huyo a la multitud…

Camino con el viento
de una noche,
De un canto,
De una mirada,
De la angustia de las piedras…

No encuentro palabras
para ocultar una mentira.
Ni para la hormiga
que mordió mi rasgada piel.

Golpeo la mesa…
La madera se desintegra
entre cada clavo suelto.

Y yo,
Casi dormida
Escribo con el relieve
y el carbón de un indefenso lápiz…


Ambar S. Campos