viernes, 12 de septiembre de 2008

Desde alli...

Camino
y todo se vuelve copa quebrada
sobre mi.

El canto del gallo
perturbó mis oídos…
Puede que no haya oído nada
Ni siquiera una abeja
o tan solo una mosca desnuda
dormida
sobre un pedazo de pan.

El cielo se viste de negro
para la luna.

Aún es temprano…
Me vierto en la serranía del cielo oscuro
mientras mi mirada
no deja de subsistir en la ira
En este vaso de agua clavada
bajo mi sombra marcada en la pared.

Ya no queda nada, sólo el viento.

...Ahora me convierto en musa
para este verso.


Ambar Campos